Crazy Japan!: El Síndrome de París


 


El Síndrome de París

Imaginen que su sueño es ir Japón, y están convencidos de que en aquella isla solo viven tipos disfrazados de Cosplay, chicas hermosas con ganas de conocer a extranjeros e interminables noches de karaoke . Se gastan un dineral en ir y lo que se encuentra es un infierno, con un idioma que no conoce (y donde nadie habla inglés), donde la gente te ignora y a las japonesitas le das repelús. Esos terribles choques culturales entre lo imaginario y lo real pueden provocar tal estado de shock en algunas personas que pueden llevarles a una depresión. Y eso es lo que les ha pasado a muchos japoneses cuando han visitado por placer o por trabajo una de las ciudades que más idealizadas tienen: París.


El síndrome de París, así se llama este extraño tipo de depresión, fue descubierto a principios de los noventa y según algunos estudios afecta a unos 100 japoneses residentes en la capital francesa cada año, suele aparecer a los tres meses de su llegada y se manifiesta al producirse el choque entre las tradiciones niponas con el estilo de vida de la ciudad, todo es diferente, nada es lo que parecía en un primer momento, y donde en Japón es espíritu de grupo en Europa es individualismo del duro.


Los síntomas son de todo menos leves. Tristeza, ansiedad, sensación de ser observado y en algunos casos hasta intentos de suicidio. La Ciudad de la Luz y el Amor que imaginaban se convierte en un lugar donde no se amoldan, dondetodos se burlan de su acento o hacen que se sientan ridículos, y el típico "hacerse notar ante todos" tan propio en Europa es tomado por una vulgaridad en Japón. Como estar viviendo en un lugar absurdo y que no comprendes. Aún así muchos deciden quedarse en la ciudad.


Como ven este es un fenómeno japonés pero, como algunos habrán podido comprobar en sus propias carnes, le puede pasar a cualquiera. Así que les aviso para que luego no se lleven un chasco: En Japón no viven todos como si fuera un episodio de "Humor Amarillo", en Río de Janeiro las playas no están las veinticuatro horas llenas de chicas jugando al volley playa y en Francia no todos son la pastelosa Amelie. Pero cuánto daño habrá hecho esa película en el imperio nipón.


Gracias nuska por la idea para este post. ;-)

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